jueves, 21 de enero de 2010

La Industria Naval Uruguaya va a buen puerto.

La industria naval uruguaya atravieza "un momento dulce". Al mismo tiempo que prepara el terreno y "acomoda el cuerpo" - con capacitación de personal, inversión en tecnología y ampliación de espacio físico - intenta no dejar escapar las oportunidades de negocio que surgen a nivel local y regional.
Si bien la historia de este sector, siempre estubo marcada por períodos de inestabilidad, las perspectivas son de crecimiento sostenido a futuro, en base al impulso de Brasil en la región, el mayor flujo de transporte de la hidrovía Paraguay-Paraná, el recambio de la flota pesquera nacional, la demanda de sectores industriales en crecimiento (como las pasteras) y el mayor tránsito en el puerto de Montevideo.

A nivel regional, Brasil se posiciona como un potencial cliente para las aspiraciones de la industria naval uruguaya ya que, con la construcción de sus propios barcos petroleros y las plataformas para la explotación de petróleo, se encuentra con capacidad colmada y la necesidad de comprar en el exterior "parte de barcos" que requieren menor valor agregado.

A su vez, el creciente flujo de transporte marítimo a través de la hidrovía Paraguay- Paraná, hace preveer una demanda importante de construcción, reparación y mantenimiento de barcazas en dicha zona. En los últimos años la hidrovía pasó de transportar 700.000 toneladas, a más de 12 millones de toneladas, con un potencial de 1.200 barcazas.

En el ámbito local, el panorama también es alentador. La flota pesquera nacional tiene un promedio de 32 años y está próxima a un recambio obligado y progresivo.
Las cancelaciones de permisos de exportación por parte de la Unión Europea, al no cumplir los protocolos sanitarios genera la necesidad de renovación, siendo otra oportunidad de negocio para el sector.

Esto se suma al crecimiento de algunos sectores industriales como el maderero, que comienzan a demandar construcciones de barcazas. La planta de celulosa Botnia, se ha convertido en un factor de reactivación de la industria naval uruguaya, además de los nuevos proyectos para Ancap, que requieren de una inversión y desafíos importantes.

Por si fuera poco, el puerto de Montevideo ha crecido de forma exponencial durante los últimos años, y hoy cuenta con un tránsito fluído de buques que deben ser reparados en puerto uruguayo, de forma eventual o programada.

Así las cosas, el momento actual ofrece una oportunidad para el desarrollo de la industria de la construcción y reparación naval y permite avizorar un aumento de la productividad, como la duplicación de su facturación. Conscientes de ello, los propios actoresdel mercado crearon, en abril de 2008, un cluster de la industria, a fin de aunar esfuerzos, disminuir brechas y aumentar la competitividad.

En el momento de creación de este cluster, solamente dos empresas estaban certificadas en calidad (ISO 9008). Hoy, son 21 empresas las que están implantando el sistema de calidad ISO 9008, marcando claramente el deseo de profesionalización.

Extraído de: Comercio Exterior.

Por: Elisabeth Sosa.